Una carta de mayo de 2014 de la Campaña Algodón, una coalición mundial de sindicatos, asociaciones empresariales, inversores y ONGs pidió al presidente del Banco Mundial y a la Junta Directiva que aplazarán dos propuestas de préstamos para el sector agrícola en Uzbekistán, «dada la posibilidad real de que la financiación de los nuevos proyectos podría apoyar el sistema de trabajo forzado de la producción de algodón del gobierno uzbeco». Aun así y a pesar de las preocupaciones, los préstamos fueron aprobados a mediados de junio de 2014.
La carta sigue a una denuncia presentada en noviembre de 2013 por el mecanismo de rendición de cuentas del Banco, el Panel de Inspección, con respecto a una inversión anterior en el sector agrícola de Uzbekistán, debido a preocupaciones sobre el trabajo forzado y el trabajo infantil (ver Boletín Feb 2014, 74).
