En octubre de 2014 durante las reuniones anuales del Banco Mundial fue lanzado oficialmente el nuevo Instrumento para la Infraestructura Mundial (GIF – Global Infrastructure Facility) con sede en el Banco Mundial (ver Observador Otoño 2014 y Observador Verano 2014). Un mes antes de su lanzamiento, la Junta Directiva del Banco «expresó un amplio apoyo» para el GIF y, recomendó que los gobernadores del Banco aprobaran que el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (su brazo de préstamos para países de medianos ingresos), enviara una transferencia al GIF de US$15 millones de sus excedentes.
La Junta destacó la importancia de que el GIF mantuviera «fuerte vínculos con las prácticas mundiales y regionales del Grupo del Banco Mundial y con las estrategias nacionales y regionales» (ver Observador Invierno 2014, Verano 2014). Sin embargo, el lanzamiento también fue motivo de preocupación por varias razones, entre ellas el «potencial de riesgos a la reputación» del Grupo del Banco Mundial, por lo que se pidió a “la Junta que diera una fuerte fiscalización y que el GIF debía recurrir a las normas, las medidas de salvaguardia y a los procesos de contratación del Banco Mundial». Si bien todavía no se sabe cuáles son los primeros proyectos GIF, la Junta del Banco pidió que «una proporción significativa de los proyectos» fuera en «los países pequeños y pobres». Por otra parte, la Junta también mencionó la «proliferación de iniciativas en materia de infraestructura a nivel mundial y, alentó al GIF a trabajar en colaboración con otros en vez de duplicar» otras iniciativas.
A principios de noviembre de 2014 también fue lanzado oficialmente el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura dirigido por China (AIIB – Asian Infrastructure Investment Bank) (ver Observador Verano 2014). Este banco que es ampliamente considerado como un desafío directo al Banco Mundial y al Banco Asiático de Desarrollo, tiene una membresía de 21 países asiáticos. Varios países asiáticos no son miembros o asistieron al lanzamiento incluyendo a Japón, Australia, Corea del Sur e Indonesia, aunque ésta subsecuentemente confirmó su intención de participar.