Al mismo tiempo que el Banco Mundial tenía sus reuniones anuales en Washington en octubre de 2014, cientos de pequeños agricultores, indígenas y otros grupos de activistas por la justicia social participaron en marchas en doce países a través del mundo, incluyendo a la India y México, para protestar contra las nuevas polémicas clasificaciones agrícolas del Banco Mundial y, contra su actuación promoviendo las rapiñas de la tierra. La coalición de la sociedad civil que organizó un día mundial de acción bajo el lema Mundo vs Banco (World vs Bank), tiene entre sus miembros a la Red Africana de la Biodiversidad de Kenia y al Instituto de Oakland de Estados Unidos. Los activistas temen que la utilización de un sistema de Clasificación para el Agronegocio (BBA – Benchmarking the Business of Agriculture), que copia la tan criticada clasificación Haciendo Negocios (ver Observador Otoño 2013 , Boletín 86), pone a las/los pequeños agricultores en peligro y llevará a la utilización de prácticas agrícola perjudiciales y a las rapiñas de la tierra (ver Boletín Mayo 2014, Feb 2014). Alnoor Ladha de la ONG internacional Las Reglas del Juego (The Rules) pidió que se «diera fin» a los dos sistemas de clasificaciones ya que estos son «herramientas de un modelo de desarrollo a favor de las corporaciones y contra los pobres, además de ser ambientalmente insostenibles». Añadió, «si el Banco Mundial sigue promoviendo una actividad económica que destruye la biodiversidad y los medios de subsistencia de las/los pequeños agricultores, de los pastores y de las comunidades indígenas, eso niega el mandato a su existencia.»
¿Reanuda el Banco los préstamos a Camboya?
Los activistas contra los desalojos montaron su propia protesta en Camboya al observar las señales de que el Banco Mundial estaba considerando reanudar sus préstamos al gobierno de Camboya. En 2011 el Banco tomó la decisión de suspender la concesión de préstamos a Camboya, tras intensas críticas del Panel de Inspección (PI – el mecanismo de rendición de cuentas del Banco). El diagnóstico de la investigación del Panel está relacionado con una denuncia de las comunidades afectadas por la actuación del Banco en las rapiñas de la tierra que produjeron el desplazamiento de más de 4.000 miembros de la comunidad del lago Boeung Kak en 2007 y, a la suspensión de los préstamos del Banco a Camboya (ver Observador Primavera 2014, Invierno 2014). Sin embargo, según David Pred de la ONG estadounidense Desarrollo Incluyente, «todavía hay más de 3.000 familias que fueron desalojadas de la zona Boeung Kak entre 2008-2011 y que todavía no han recibido la debida reparación. Estas familias se encuentran en una situación desesperada por falta de vivienda y asistencia para la subsistencia y, según el marco de Política de Reasentamiento del proyecto del Banco tienen el derecho a una debida reparación”.
A finales de agosto de 2014, el Banco publicó en su página web una propuesta de préstamo a Camboya con un valor de US$25 millones para un proyecto de distribución social agraria, de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el banco de préstamos para países de bajos ingresos. Sin embargo, en una carta de octubre de 2014 a la Organización Mundial de Derechos Humanos EE.UU., el director del Banco Mundial para Asia Sudoriental, Ulrich Zacha, afirmó que todavía «no se había tomado una decisión» sobre la posibilidad de reanudar los préstamos, y que se adoptará una decisión «sólo en combinación con un nuevo Memorando de Compromiso Nacional, el cual sería el resultado de amplias consultas con todos los principales actores».
A principios de octubre de 2014, los miembros de la comunidad desalojada presentaron una denuncia a la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya. El caso ha sido respaldado por la ONG Testigo Global (Global Witness), la cual redactó una declaración en la que se pide a la Oficina del Fiscal de la CPI que inicie un estudio preliminar como preámbulo a una investigación completa. Tep Vanny, una representante de las familias de Boeung Kak, dijo al Phnom Penh Post que la comunidad iba a estar «furiosa» en el caso de que se otorgaran nuevos préstamos antes de que se diera una resolución a la controversia. Ella dijo: «Si el Banco Mundial otorga nuevos préstamos a Camboya para financiar las concesiones sociales de las tierras, esto significaría que el Banco estaría trabajando con el corrupto gobierno de Camboya quitándole la tierra a los pobres».