En enero de 2015, el mecanismo de rendición de cuentas del Banco Mundial, el Panel de Inspección (PI), rechazó una petición de tres ONGs uzbekas para investigar el uso del trabajo infantil y del trabajo forzado en la cosecha del algodón, vinculada a un proyecto agrícola financiado por el Banco en Uzbekistán (ver Boletín Feb 2014). En diciembre de 2013, el PI concluyó, «es plausible que el proyecto pueda contribuir a perpetuar el daño del trabajo infantil y del trabajo forzado». Sin embargo, un año más tarde el PI anunció su decisión de no investigar. Las razones incluyen: «el Banco ha realizado progresos considerables en su diálogo con el gobierno uzbekistano… a la hora de abordar las cuestiones sistémicas necesarias para la erradicación del trabajo infantil y del trabajo forzado en Uzbekistán en el sector del algodón». Umida Niyazova de la ONG Uzbeka-Alemana, Foro, comentó: «La decisión del Banco es un mensaje al gobierno de Uzbekistán de que puede continuar con su sistema de trabajo forzado».