En marzo de 2015, el FMI aprobó un préstamo de US$17.5 mil millones para Ucrania en un acuerdo de cuatro años (ver Observador Verano 2014). Este acuerdo sustituye al Acuerdo de Derecho de Giro (Stand-By Arrangement) de abril de 2014, que había prometido la misma cantidad pero sólo había desembolsado US$5 mil millones. En marzo de 2015, el director adjunto del FMI Europeo, Thanos Arvanitis, confirmó que los pagos de hasta US$5 mil millones serán hechos con anterioridad a la necesaria reestructuración de la deuda, lo cual según la agencia de noticias Bloomberg «no tenía sentido». Bloomberg afirma que el préstamo supone que Ucrania tendrá éxito «imponiendo un recorte sobre los tenedores de bonos», lo cual se calcula tendrá un valor de US$15 millones de dólares, pero no hay ninguna garantía de que los acreedores de Ucrania vayan a perdonar ni un céntimo de lo que se les adeuda.