En enero 52 Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) peruanas publicaron una carta abierta al Banco Mundial expresando su preocupación por el desarrollo del Marco de Alianza con el País (MAP) 2017-2021 de Perú del Banco, así como por la relación del Banco con Perú. Según la carta, “las condicionalidades sobre política económica de los préstamos ofrecidos por el [Grupo Banco Mundial]… permitieron [a los países] imponer reformas estructurales” y políticas de austeridad, tanto en Perú como en otros países, que han “priorizado los intereses del mercado por sobre los de las personas” y causado exclusión y desigualdad.
La carta exigía una proceso de MAP más transparente, incluyendo un pedido para que el Banco “rinda cuentas en todo momento a los ciudadanos por sus operaciones” y que las consultas sean amplias e incluyan a los pueblos indígenas.