En mayo la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPAL) envió una declaración escrita al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas que aborda los impactos de los programas de reforma macro-económica del FMI sobre los derechos de las mujeres en Ucrania. La declaración resalta las varias formas en las que las recientes reformas económicas exigidas por el FMI a Ucrania (véase el Observador de Primavera de 2015 y el de Invierno de 2016), han “violado los derechos sociales y económicos de la mujeres y contribuido a la feminización de la pobreza y la profundización de las desigualdades de género”. La LIMPAL identifica tres condiciones políticas específicas del FMI (recorte de subsidios a los combustibles, recortes en el sector público y políticas fiscales) que han tenido impactos de género significativos.
Aunque el FMI ha argumentado repetidamente que los subsidios a los combustibles “son un enfoque costoso para proteger a los pobres debido a la fuga sustancial de beneficios hacia los grupos de mayores ingresos”, la declaración de la LIMPAL señala que el recorte de los subsidios sin una consideración adecuada de impactos sobre los pobres y las mujeres pueden tener consecuencias desastrosas para esos grupos vulnerables. Desde la implementación del programa de préstamos en Ucrania, el comité estatal de estadísticas informó que el consumo de energía disminuyó en un 30%, lo cual, de acuerdo a la LIMPAL, ha hecho caer significativamente el nivel de vida en todo el país. Debido a que las mujeres conforman la mayoría de los pobres y desempleados en Ucrania y las mujeres rurales enfrentan condiciones de vida particularmente duras, esos recortes a los subsidios a los combustibles dañan en mucho mayor proporción a las mujeres.
En lo que respecta a la participación de la mujer en la fuerza laboral, la declaración indica que el programa del FMI implicaba planes generales de reducción del 20% en la fuerza laboral de los servicios sociales, incluidos 12.000 trabajadores sociales en 2014 y 25.000 profesionales sanitarios en 2015. La declaración enfatiza que esas políticas ponen en desventaja a las mujeres, ya que “las mujeres representan más del 75% del servicio social, especialmente en puestos [más vulnerables] no gerenciales”. Además de la pérdida de oportunidades de empleo, las tareas no remuneradas de cuidado de los ancianos, salud y cuidado infantil recaen mucho más sobre las mujeres, lo que limita su tiempo y su acceso al mercado de trabajo (véase el documento de resumen de Bretton Woods Project de octubre de 2016). La aguda caída del gasto público desde 2013 ha causado una reducción en la cantidad de camas en los hospitales, el cierre de escuelas y recortes en la atención de salud infantil.
mientras el FMI no reconozca plenamente cómo sus recomendaciones políticas suelen afectar desproporcionadamente a las mujeres y no cambie su enfoque ortodoxo, continuará socavando la igualdad de género y los derechos de las mujeresMadeleine Rees, WILPF
Bajo el programa del FMI Ucrania ha reducido las tasas de impuestos para la grandes empresas, al tiempo que aumentaron los impuestos al consumo, al trabajo y a las pequeñas y medianas empresas. La declaración afirma que las mujeres resultan desproporcionadamente impactadas con estos cambios porque ”hay más mujeres que hombres pequeños emprendedores (53% en 2011, según el Banco Mundial) y porque, debido a una serie de limitaciones, las empresas dirigidas por mujeres son menos rentables, más allá del sector de actividad económica del que se trate. Los estímulos del FMI a la competencia tributaria, en lo que se conoce como ‘competencia a la baja’ es motivo de preocupación para la sociedad civil, tal como lo expresa un reciente documento de Oxfam.
Los programas de reforma macro-económica en el Consejo de Derechos Humanos
Muy recientemente se ha vuelto materia de discusión en los espacios de derechos humanos de Naciones Unidas la obligación de los Estados de respetar, proteger y hacer cumplir los derechos económicos y sociales en el contexto de los programas de reforma macro-económica pautados por el FMI. Hasta ahora, el CDH, principal organismo intergubernamental responsable de la promoción y la protección de los derechos humanos en el mundo, ha obviado estos programas en sus sesiones trianuales regulares. Notables excepciones han sido los trabajos de algunos encargados de procedimientos especiales, tales como el próximo informe del experto independiente en orden internacional acerca de los impactos sobre los derechos humanos de las políticas económicas del FMI y el Banco Mundial. El experto independiente en deuda externa también está en proceso de producción de pautas para la evaluación de impactos sobre los derechos humanos de los programas de reforma económica, que aún están abiertas a consulta.
Las recomendaciones de la LIMPAL se hacen eco de estos y de previos trabajos de los encargados de procedimientos especiales para diseñar programas de reforma macro-económica desde una perspectiva de derechos humanos y abordar sus impactos negativos sobre las mujeres y los marginados. Madeleine Rees, de la LIMPAL, señaló que “mientras el FMI no reconozca plenamente cómo sus recomendaciones políticas suelen afectar desproporcionadamente a las mujeres y no cambie su enfoque ortodoxo, continuará socavando la igualdad de género y los derechos de las mujeres”.