Rendición de cuentas

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En Filipinas se presentó una queja histórica contra la CFI sobre cambio climático

10 enero 2018 | Traducción: Gustavo Alzugaray

Una queja oficial presentada en octubre contra el brazo del sector privado del Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional (CFI), ha hecho historia al convertirse en la primera queja relacionada con el cambio climático presentada al mecanismo independiente de rendición de cuentas de la CFI, el Defensor del Pueblo  (CAO, por su sigla en inglés) En nombre de las comunidades afectadas y las organizaciones de la sociedad civil, el Philippine Movement for Climate Justice (PMCJ), a través de su queja ante el CAO, acusó a la CFI de “contribuir a la crisis del cambio climático global y causar otros daños ambientales y sociales graves”. La acusación se basa en el financiamiento de la CFI a 19 plantas de carbón a través de Filipinas y a las empresas que las operan a través de un intermediario financiero (IF) y un banco local, Rizal Commercial Banking Corporation (RCBC).

La denuncia alegaba además que, a pesar de no cumplir con los estándares de desempeño social y ambiental y los compromisos climáticos de la CFI, la CFI otorgó USD 253 millones para invertir en proyectos que, se consideraba, representaban “riesgos ambientales y sociales adversos significativos, diversos, irreversibles y sin precedentes”.

Esta no es la primera vez que se acusa a la CFI por su incapacidad para monitorear sus inversiones a través de IF. Los grupos de la sociedad civil han destacado anteriormente cómo la financiación de la CFI ha continuado apoyando proyectos relacionados con combustibles fósiles durante la última década y media, como los de Indonesia e India, lo que contraviene sus responsabilidades sociales y ambientales y la política del Banco Mundial (véanse el Observador de Verano de 2017, el de Invierno de 2017 y el Boletín de diciembre de 2013). La denuncia proporcionó evidencia adicional para respaldar los pedidos de la sociedad civil para que la CFI garantice que sus inversiones en IF no perjudiquen a las comunidades locales ni al medio ambiente (véase el Observador Invierno de 2017-2018, el de Primavera de 2017).