En noviembre de 2017 el Banco Mundial publicó un Plan de Acción (PA) que describe medidas y un calendario de implementación para ayudar a prevenir y responder a la violencia de género (VG), incluyendo incidentes de explotación y abuso sexual (EAS) en proyectos financiados por el Banco Mundial. El comunicado de prensa del Banco señaló que el PA abordó las recomendaciones de la Grupo de trabajo sobre VG, que resultaron de acusaciones de explotación y abuso sexual en un proyecto de carretera de Uganda financiado por el Banco (véase el Observador de Primavera de 2017 y el de Otoño de 2017). Después del caso de Uganda, la plataforma mundial de medios de desarrollo Devex informó, en abril de 2017, que el presidente del Banco, Jim Yong Kim, llamó a la VG una “epidemia mundial” que “socava todo nuestro trabajo” y prometió que la prevención de la violencia de género sería una prioridad durante su segundo término como jefe de la institución.
Reflejando las recomendaciones del Grupo de trabajo, el PA incluyó una sección de “códigos de conducta obligatorios para contratistas de obras civiles en documentos de adquisiciones estándar del Banco, con prohibiciones contra la EAS/VG”, incluso contra la actividad sexual con menores de 18 años, independientemente de la edad legal local de consentimiento. Siguiendo las recomendaciones del Grupo de trabajo, el PA garantiza que se pongan a disposición recursos adicionales y establece un Fondo de Prevención y Mitigación de VG de dos años. Las recomendaciones del Grupo de trabajo y el PA solo analizan los proyectos del Banco y no están dirigidas a procedimientos internos del Banco para acoso y abuso sexual.
Independientemente del PA, el Banco está en proceso de encargar una revisión externa de sus procesos y procedimientos internos, prestando especial atención al acoso y la explotación sexual dentro del Banco, incluida una revisión del Código de Conducta en el que se incluye el compromiso del Banco de proteger al personal. Anne Quesney, de ActionAid UK, señaló que “mientras desarrollaba el PA, surgieron casos de abuso de poder y acoso sexual en el propio Banco, lo que demuestra que el problema va más allá del comportamiento de los contratistas y que ilustra la naturaleza endémica de la violencia contra las mujeres y las niñas en toda la sociedad, brindando al Banco la oportunidad de adoptar un enfoque holístico para abordar las estructuras de poder desiguales”.
¡Ahora es el momento ideal para examinar, destacar y corregir las violaciones sexuales pasadas y presentes en el Banco para que todo el personal tenga el lugar de trabajo seguro que se merecen!Elaine Zuckerman
El abuso sexual en el Banco Mundial no es algo del pasado
En diciembre de 2017, Elaine Zuckerman, de la ONG estadounidense Gender Action y ex empleada del Banco, escribió una carta al Defensor del pueblo del Banco Mundial en la que habló sobre sus propias experiencias de haber sido agredida sexualmente por dos funcionarios del Banco a principios de la década de 1980. Su carta relató que, en ese momento, buscó “reparación del Defensor del pueblo del Banco Mundial”, pero le dijeron que “no podía hacer nada sin testigos”, lo que puso fin de manera efectiva al proceso de quejas. “Sin ninguna transparencia ni responsabilidad, los perpetradores y otros lascivos en el Banco … estaban protegidos por el silencio”. Zuckerman quiere “buscar y explorar de forma retroactiva la obtención de justicia” y compartir sus experiencias “para mejorar la cultura de trabajo del Banco”, destacando “¡Ahora es el momento ideal para examinar, destacar y corregir las violaciones sexuales pasadas y presentes en el Banco para que todo el personal tenga el lugar de trabajo seguro que se merecen!”
La carta de Zuckerman fue seguida en febrero por un artículo de E. William en el periódico Afro de Washington, del Congreso Nacional de Mujeres Negras, criticando la falta de acción del Banco para abordar el acoso sexual interno desde los informes Stern de 1992 y del Congreso de Estados Unidos de 1999, que concluyeron que “el sistema interno de justicia del Banco que se supone protege a las mujeres del acoso sexual no es apto para adjudicar acusaciones de acoso sexual”. Williams argumentó que poco ha cambiado desde que el Informe Stern identificó “una cultura rampante de ‘acoso sexual general’”. Si bien el Banco desarrolla procesos para prevenir la violencia de género en sus operaciones, evidentemente tiene un largo camino por recorrer para abordar este tema de manera integral en toda la institución.