A principios de junio los Fondos de Inversión en el Clima (CIF, por su sigla en inglés), alojados por el Banco Mundial, optaron por posponer indefinidamente los debates sobre cómo aplicar su cláusula de extinción, una disposición que requeriría el cierre de los CIF. La decisión se adoptó en la reunión conjunta de junio del Fondo de Tecnología Limpia de los CIF y los Comités del Fondo Fiduciario del Fondo Estratégico sobre el Clima, con la abstención de representantes de Francia y Suecia, según el resumen de los copresidentes. Ahora, los CIF emprenderán una recapitalización en enero de 2019.
Los CIF, creados en 2008, se previeron inicialmente como fondos temporales para ser reemplazados por un fondo climático más amplio de Naciones Unidas, de ahí la existencia de la cláusula de extinción. Sin embargo, la decisión sobre cómo aplicar la cláusula fue previamente pospuesta en 2016 y se fijó junio de 2019 como el nuevo plazo para abordar el problema (véase el Monitor 14 sobre los CIF).
La decisión puede socavar los esfuerzos de reabastecimiento del Fondo Verde del Clima (GCF, por su sigla en inglés), que ya están en marcha. A diferencia de los CIF, el GCF tiene un mandato en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). “El aplazamiento indefinido la encomendada puesta del sol de los CIF va en contra de lo que fue una clara priorización por parte de la comunidad internacional del GCF como el principal fondo multilateral para el clima en apoyo de la aplicación del Acuerdo de París”, dijo Liane Schalatek, una observadora electa de la sociedad civil en el GCF. “La posible recapitalización de los CIF amenaza la necesaria y ambiciosa reposición del GCF en un momento en que se pide a los países en desarrollo que actualicen sus compromisos climáticos en el marco de la CMNUCC, ya que es poco probable que cualquier financiación de los CIF sea adicional a importantes contribuciones al GCF”.