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El BEI descarta la mayor parte de la financiación de combustibles fósiles a partir de 2021, estableciendo así un punto de referencia para los BMDs

27 enero 2020 | Traducción:Gustavo Alzugaray

civil society march against

Civil society groups call for the World Bank to stop financing fossil fuels outside its 2019 Annual Meetings in October.

En noviembre, el consejo de administración del Banco Europeo de Inversiones (BEI) aprobó una política energética renovada que le permitirá cesar la financiación de proyectos energéticos basados en combustibles fósiles – gas, petróleo y carbón – a partir de finales de 2021.

La política ofrece un nuevo punto de referencia, mientras el BEI, el Grupo Banco Mundial (BM) y otros bancos multilaterales de desarrollo (BMD) trabajan para definir su enfoque conjunto para alinearse con el Acuerdo Climático de París.

La aprobación de la política energética del BEI siguió a un compromiso, cuya fecha de inicio se retrasó un año a partir de 2020, después de la oposición inicial de la Comisión Europea, Alemania y algunos Estados Miembros de la UE de Europa del Este a un proyecto de política propuesto por la dirección del BEI en agosto (véase el Observador de Otoño de 2019).

La decisión histórica de hoy debería ... incitar a otras instituciones financieras internacionales, en particular a los bancos multilaterales de desarrollo, a detener de inmediato todo el apoyo a la industria de combustibles fósilesCounter Balance

A pesar de ello, la política del BEI establece un nuevo estándar entre los BMD en cuanto a su alineación con el Acuerdo de París. En el marco de la política, el BEI tratará de desbloquear EUR 1 billón en “acción climática e inversión sostenible” para 2030 y “alineará todas las actividades de financiación con los objetivos del Acuerdo de París para finales de 2020”. Además, pondrá fin a la mayor parte del financiamiento del BEI a los combustibles fósiles.

El BEI, el Banco Mundial y otros siete BMD anunciaron en diciembre de 2018 que trabajarían para desarrollar un enfoque conjunto de los BMD para la alineación del Acuerdo de París (véase el Observador de Primavera de 2019), con los BMD proporcionando una actualización de los avances sobre este proceso en la COP25 de Madrid, en diciembre, y continuando el trabajo en el proceso a través de la COP26 de Glasgow, en diciembre de 2020.

“La decisión histórica de hoy debería … incitar a otras instituciones financieras internacionales — y a los bancos multilaterales de desarrollo en particular — a detener inmediatamente todo apoyo a la industria de los combustibles fósiles”, dijo la organización de la sociedad civil (OSC) Counter Balance, con sede en Bélgica, en su reacción al anuncio del BEI.

La aprobación de la nueva política energética del BEI sigue a una carta firmada por más de 110 OSC en octubre, en la que se pide al Banco Mundial que “elimine los préstamos a todos los combustibles fósiles después de 2020, incluidos los dedicados a ‘instalaciones asociadas’ para proyectos de combustibles fósiles”, y a una protesta de la sociedad civil fuera de las Reuniones Anuales del Banco Mundial de octubre, pidiendo  un “Grupo Banco Mundial libre de fósiles” (véase el Dispatch Annuals de 2019).

El principal defensor de los combustibles fósiles da un salto hacia convertirse en el ‘banco climático’ de la UE, pero siguen existiendo lagunas

Tal como se señala en la cobertura del periódico británico The Guardian, estimaciones compiladas por la red europea de OSC Bankwatch sugieren que “el BEI repartió hasta USD 6,2 millones al día a las empresas de combustibles fósiles entre 2013 y 2018”. Esto incluye USD 2.800 millones en apoyo al controvertido Corredor de Gas del Sur, según Bankwatch, un proyecto diseñado para llevar el gas natural de Azerbaiyán a los mercados europeos, que también ha sido apoyado por el Banco Mundial y otros BMD (véase el Observador de Verano de 2018).

En virtud de la nueva política del BEI, los proyectos energéticos que soliciten financiación del BEI tendrán que demostrar que pueden producir un kilovatio hora (kw/h) de energía, al tiempo que emiten menos de 250 gramos de dióxido de carbono, según el medio de comunicación en línea Euractiv, lo que sustituye al umbral anterior de 550g por kw/hr. Esto excluirá la mayoría de combustibles fósiles, pero significa que el BEI podría potencialmente seguir invirtiendo en los llamados “gases bajos en carbono como el biogás y el hidrógeno”, según Euractiv. The Guardian señaló además: “El BEI seguirá apoyando cualquier proyecto añadido a la lista de ‘proyectos de interés común’ de la UE antes de 2022. En la actualidad, más de 50 proyectos de gas podrían ser elegibles”.

Alex Doukas, de la CSO estadounidense Oil Change International, respondió a la nueva política del BEI afirmando: “Los grupos de presión del gas fueron capaces de convencer a muchas partes – las más importantes, Alemania y la Comisión Europea – de anular el apoyo público a un BEI libre de fósiles y de incluir concesiones significativas en esta política. Sin embargo, con los movimientos impulsados por las personas para la acción climática más fortalecidos que nunca, la industria del gas se enfrentará a una batalla cuesta arriba en el uso de estas lagunas del BEI para conseguir nuevos proyectos financiados para 2021”.