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La evaluación revela que el asesoramiento del FMI sobre los controles de capital carece de apoyo empírico

2 junio 2021

Pared de ‘control de capital’. Foto: Charles Hutchins

En septiembre de 2020 la Oficina de Evaluación Independiente (OEI) del FMI publicó su evaluación del asesoramiento del FMI sobre los flujos de capital. Se evaluó la influencia del Fondo en los flujos de capital desde que se adoptó la perspectiva institucional del FMI sobre la liberalización y gestión de los flujos de capital (IV), en 2012 (véase el Observador de Primavera de 2016 y el Update 83). Sus reflexiones son oportunas, ya que las perspectivas mundiales de los flujos de capital tras el shock de la Covid-19 siguen siendo altamente inciertas.

La evaluación de la OEI dio al FMI un crédito considerable por mejorar su asesoramiento sobre los flujos de capital en los últimos 10 años y consideró que la IV fue un gran paso adelante para proporcionar un enfoque coherente en todos los asesoramientos del FMI. No obstante, la evaluación planteó una serie de preocupaciones, entre ellas que el asesoramiento del Fondo sobre los flujos de capital seguía siendo demasiado restrictivo, al menos en determinados casos, y que había serios desacuerdos entre el FMI y algunos de sus miembros sobre las medidas de control de capital. La OEI recomendó revisar algunas de estas preocupaciones durante la revisión del FMI de la IV que se llevará a cabo a finales de este año. En particular, la evaluación aconsejó que se considerara permitir un uso preventivo y más duradero de las medidas de flujo de capital en algunas circunstancias, señalando que la dura medida cautelar de la IV contra estas medidas «no parece justificada a la luz del trabajo teórico reciente y la falta de apoyo empírico firme”.

La evaluación también señaló investigaciones que demostraban que la apertura de cuentas de capital podría tener consecuencias distributivas adversas y que los controles de capital podrían contribuir a alcanzar los objetivos sociales y políticos de los países, como cuando las entradas de capital de no residentes afectan la asequibilidad de la vivienda. Al aplicar la IV, la OEI constató que el personal del FMI había aconsejado a los países que no utilizaran los controles de capital con fines sociales y, al hacerlo, enfrentó una seria resistencia de algunos miembros, incluidos Hong Kong y Canadá. La OEI aconsejó que el FMI considerara las implicaciones distributivas de la liberalización de las cuentas de capital y proporcionara orientación sobre las formas apropiadas de mitigar los impactos adversos cuando hubiera preocupaciones de las autoridades.

En un momento en el que se espera que la crisis desencadenada por la pandemia deje cicatrices duraderas en las economías de mercado emergentes, es realmente necesario un replanteamiento fundamental de la liberalización de la cuenta de capital por parte del FMIKavaljit Singh, Madhyam

La pandemia Covid-19 amplifica la urgencia de un asesoramiento restringido en materia política del FMI

En respuesta a los daños causados por las salidas históricas de capitales en la primavera de 2020 debido a la pandemia, las organizaciones de la sociedad civil (OSC) instaron al FMI, en abril de 2020, a reconocer la importancia de la gestión de las cuentas de capital para evitar la fuga de capitales, limitar el comercio especulativo y detener la caída de los precios de las divisas y los activos. Subrayando la urgencia del asunto en cuestión, en octubre, el periódico de negocios indio Mint comentó que, como se espera que la búsqueda de mayores rendimientos de las inversiones en dólares en los mercados emergentes por parte de los inversores y prestatarios corporativos “sea el deporte preferido … los bancos centrales de los países en desarrollo verán truncada su tarea. En ese entorno, tener el visto bueno del Fondo sobre las políticas de gestión del flujo de capital ayudará a mejorar la credibilidad”.

Durante mucho tiempo se ha criticado al FMI por criticarla liberalización de las cuentas de capital que deja a las economías emergentes y en desarrollo a merced de los flujos financieros especulativos de las economías avanzadas (véase el Update 79). La IV de 2012 sobre los controles de capital fue un paso adelante en el sentido de que admitió que “no existe presunción de que la liberalización plena sea un objetivo apropiado para todos los países en todo momento”, pero sostuvo que las regulaciones de flujo de capital deben ser orientadas, transparentes y, en general, temporales.

Según Kavaljit Singh, de la OSC india, Madhyam, “En ese contexto, el informe de la OEI es un empujón importante en la dirección correcta que con suerte servirá de insumo para la revisión de la IV. Sin embargo, en un momento en que se espera que la crisis desencadenada por la pandemia deje cicatrices duraderas en las economías de los mercados emergentes, que se preparan para otro episodio de fuga de capitales debido a un aumento de los rendimientos del Tesoro estadounidense, es realmente necesario un replanteamiento fundamental de la liberalización de las cuentas de capital por parte del FMI”.