Conocimiento

Noticias

La sociedad civil mundial logra una importante victoria con la eliminación del polémico Doing Business Report del Banco Mundial

14 octubre 2021 | Traducción:Gustavo Alzugaray

El 16 de septiembre el Grupo Banco Mundial anunció que dejará de publicar su Doing Business Report (DBR, véase el Observador de Invierno de 2019). El fin del informe es una victoria significativa para la sociedad civil, los movimientos populares y los académicos que han criticado durante mucho tiempo el informe desde muchos frentes, incluyendo su metodología (véase el Observador de Otoño de 2020 y el Update de Otoño de 2013). Sin embargo, la celebración se verá atenuada para algunos por la afirmación del Banco en su anuncio de la interrupción del informe de que “sigue firmemente comprometido a promover el papel del sector privado en el desarrollo y brindar apoyo a los gobiernos para diseñar el entorno regulatorio que lo respalde”.

El Banco hizo el anuncio horas después de que la junta ejecutiva autorizara la publicación de las conclusiones condenatorias de un informe independiente, Investigation of Data Irregularities in Doing Business 2018 and 2020, realizado por el bufete de abogados WilmerHale, a solicitud del comité de ética del Banco, en respuesta a las acusaciones de que los datos del DBR habían sido manipulados.

Según lo informado por The New York Times, la investigación destaca una serie de problemas extremadamente graves con el DBR y la conducta de la alta gerencia, incluido el ex presidente del Banco, Jim Yong Kim, y la entonces directora ejecutiva del Banco Mundial, actual directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. La investigación sostiene que la administración interfirió con la metodología del informe para calmar al gobierno chino durante las negociaciones de aumento de capital del Banco en 2018 (véase el Observador de Verano de 2018). El informe contiene acusaciones similares de manipulación de datos en 2020 para mejorar la posición de Arabia Saudita en las clasificaciones de Facilidad para Hacer Negocios del Banco por parte de uno de los cofundadores de DBR, Simeon Djankov. La investigación también es muy crítica con la “cultura de trabajo tóxica” en la institución, incluido el temor a represalias dentro del equipo del DBR y la falta de “políticas consistentes” que guíen su producción.