A pesar de las preocupaciones constantes sobre la inseguridad, los altos niveles de deuda y la vulnerabilidad a los desastres naturales, el 9 de mayo el FMI aprobó un préstamo del Servicio de Crédito Ampliado (ECF, por su sigla en inglés) de US$456 millones para Mozambique. Si bien los documentos de consulta del Artículo IV aún no se han publicado dos meses después, el comunicado de prensa adjunto indica que el análisis de sostenibilidad de la deuda probablemente se basó una vez más en el supuesto de las perspectivas de crecimiento a largo plazo de los principales proyectos de gas natural licuado (GNL) de Mozambique.
Contrariamente a esta evaluación, un informe detallado del 16 de mayo de la organización de la sociedad civil (OSC) Friends of the Earth afirmó que el descubrimiento de gas ha estado estrechamente relacionado con la desestabilización, el desplazamiento, la desaparición de periodistas y otras violaciones de derechos humanos. Mientras tanto, debido a la fluctuación de los precios de los productos básicos, las preocupaciones de seguridad (lo que llevó al inversor francés Total a declarar force majeure en su proyecto de GNL en alta mar en 2021) y las exenciones fiscales recomendadas por el Banco Mundial para los desarrolladores de gas, ahora se proyecta la «tremenda» ganancia económica que se esperaba para Mozambique será mucho más pequeña de lo previsto (ver Observador de Otoño 2020).
La aceleración de la crisis climática y el cambio de política global cambio de política global largamente esperado hacia la generación de energía renovable, incluso en mercados importadores clave como la UE, significan que los proyectos de exportación de GNL corren el riesgo de convertirse en un activo varado en el futuro. Esto tendrá un serio efecto dominó potencial en la sostenibilidad de la deuda y las perspectivas de desarrollo de Mozambique, como se destaca en dos análisis en profundidad separados realizados por el grupo de expertos alemán Open Oil y el grupo de expertos E3G con sede en el Reino Unido en 2021. “La modelización del FMI fue un factor clave para inflar la burbuja de expectativas sobre el gas en Mozambique”, según E3G. Si bien el Fondo ha moderado sus proyecciones de ingresos y la junta admite que «los riesgos siguen siendo significativos», la ECF siguió adelante, poniendo en duda el rigor de la evaluación de riesgos del FMI. Los activistas ambientales Nnimmo Bassey y Anabela Lemos enfatizaron en un artículo de febrero en Foreign Affairs que, “En lugar de invertir más dinero en la producción de combustibles fósiles y perpetuar las crisis que enfrentan muchos países africanos … las inversiones en energía renovable producirían un modelo económico que es más barato, más fiable y más democrático”.