Dado que la actual estrategia de género del Banco Mundial expirará el próximo año, se esperan con entusiasmo indicios del enfoque de la nueva estrategia. Si bien el Banco ha confirmado que el desarrollo de la estrategia aún no ha comenzado, algunas pistas sobre el enfoque en el cuidado y la protección social en su trabajo sobre género están emergiendo. Uno de los desafíos que enfrenta el Banco es dejar de socavar el trabajo específico del equipo de género con la consolidación fiscal y las condiciones regresivas de préstamos centrados en los impuestos en su Financiamiento de Políticas de Desarrollo. La estrategia actual de género del Banco, para los años fiscales 2016-2023, se centra en gran medida en temas como la mejora de las dotaciones humanas, la eliminación de las restricciones para más y mejores empleos y la eliminación de las barreras a la propiedad y el control de los activos por parte de las mujeres. La sociedad civil ha criticado el enfoque instrumentalista de la estrategia para el empoderamiento de las mujeres, así como la falta de un sistema de rendición de cuentas y la ausencia de una visión macroeconómica (véase el Observador de Invierno de 2016).
La reposición de recursos de la AIF-20 proporciona información sobre la dirección a la que apunta la labor del Banco en materia de género
La 20ª reposición de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el brazo de países de ingreso bajo del Banco, en diciembre de 2021, donde se asumieron una serie de compromisos de política en materia de género, dan una idea de lo que puede venir. El tema especial de Género y Desarrollo contiene el compromiso de apoyar a “al menos 15 países de la AIF para ampliar el acceso a un cuidado infantil asequible y de calidad, especialmente para los padres con bajos ingresos”, lo que ha resultado en la creación de un Fondo de Incentivos para el Cuidado Infantil.
En una nota conceptual para el Fondo de Incentivos para el Cuidado Infantil se deja en claro que buscará ampliar la provisión pública de cuidado infantil, así como el apoyo a los actores “no estatales”, incluidas las “cadenas de proveedores privados”. Sin embargo, los recientes resultados negativos del apoyo del Banco a los proveedores de educación con fines de lucro y la atención médica privatizada (véase el Observador de Verano de 2022), plantean serias preocupaciones de que el fondo sirva como vehículo para una mayor privatización de los servicios sociales vitales promovida por el Banco. Fiana Arbab, de Oxfam International, comentó: “Es sumamente preocupante ver las expectativas del ‘sector no estatal de ampliar la provisión’, incluyendo a las empresas con fines de lucro y las ‘cadenas de proveedores privados’ en el borrador actual de la nota conceptual del Banco sobre el Fondo, sabiendo que hay evidencia significativa de modelos con fines de lucro en el sector de la educación K-12 que demuestran que cuando hay tarifas, no importa que tan bajas sean, ciertos grupos de ingresos quedan excluidos. Por lo tanto, deben evitarse por completo los modelos con fines de lucro debido a la desigualdad económica y de género y la calidad de los impactos de la provisión”.
Por lo tanto, los modelos con fines de lucro deben evitarse por completo debido a la desigualdad económica y de género y los impactos en la calidad del servicio.Fiana Arbab, Oxfam International
El Banco debe garantizar que su política macroeconómica no socave la igualdad de género
Además, si sus políticas macroeconómicas siguen sin tener en cuenta el género, el Banco corre el riesgo de anular esfuerzos en materia de género más específicos. El Banco continúa apoyando las políticas de austeridad a través de acciones previas en su instrumento de financiamiento de políticas de desarrollo (FPD) (véase Al interior de las instituciones, ¿Qué es el Financiamiento de Políticas de Desarrollo del Banco Mundial? y el Briefing, Learning lessons from the Covid-19 pandemic: The World Bank’s macroeconomic policies and women’s rights), que tienen un impacto particularmente negativo en las mujeres y las niñas, ya que el peso de la sobrecarga de los ingresos familiares y la reducción de los servicios públicos se sienten principalmente en ellas. La continua adhesión a la consolidación fiscal y la promoción de “alternativas” con fines de lucro en medio de graves crisis contradice el compromiso del Banco con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y amenaza con socavar sus propias metas de género.
En otros lugares, la sociedad civil ha criticado la implementación de las actuales políticas de protección social del Banco. En un informe de junio de 2020, la consultora Development Pathways, con sede en el Reino Unido, destacó la contradicción entre el enfoque declarado del Banco Mundial en materia de “protección social universal” y la evidencia de su continua promoción de un enfoque específico para ello. El Banco tiene un historial de impulsar la implementación de sistemas de protección específicos y de verificación de ingresos, lo que puede conducir a errores significativos de focalización, que a menudo no llegan a quienes más apoyo necesitan (véase el Observador de Primavera de 2018).
Sobre el trabajo del Banco Mundial en el futuro, Mareen Buschmann de Care International UK señaló: “la Covid-19 ha hecho retroceder los avances en materia de igualdad de género en una generación y, por ejemplo, ha aumentado el tiempo que las mujeres y las niñas dedican al cuidado no remunerado y al trabajo doméstico entre un 30% y un 40% … Alentamos al Banco a ir más allá del cuidado infantil, ampliar la cartera de países a 25-30 países de la AIF acelerando las acciones, invertir en la creación de empleos de cuidado dignos e integrar una perspectiva de género en la recuperación de la crisis, ya sea del Covid, de los conflictos o de la emergencia climática”.