Medio ambiente

Análisis

El hecho de que el Banco Mundial no revele detalles de la contabilidad del financiamiento climático abre al escrutinio su afirmación de que es el principal financiador verde

26 octubre 2022 | Análisis externo | Traducción:Gustavo Alzugaray

Wind turbines in rural Romania. Credit: Jutta Benzenberg/World Bank.

El Banco Mundial es actualmente el mayor proveedor multilateral de financiamiento para el clima. Sin embargo, la calidad de sus informes de financiamiento para el clima es lamentablemente pobre. Un estudio recientemente publicado por Oxfam constató que las declaraciones del Banco sobre financiamiento para el clima para el año fiscal (FY) 2020, por un total de USD 17.200 millones, podrían tener un error de hasta un 40%, es decir USD 7 mil millones, en función de la falta de divulgación pública sobre su contabilidad a nivel de proyecto. El estudio abarcó la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el brazo del Banco en los países de ingreso bajo, y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el brazo de préstamos no concesionales del Banco.

Esto pone en tela de juicio las afirmaciones del Banco de que ha cumplido sus objetivos de financiamiento para el clima, en cuanto a que el 28% de su cartera constituya financiamiento para el clima en el año fiscal 2020, aumentando a una media del 35% para el año fiscal 2021-2025 (véase el Observador de Verano de 2021).

El financiamiento para el clima es esencial para garantizar que los países y las poblaciones menos responsables del cambio climático puedan adaptarse a sus impactos y hacer la transición de sus economías sin comprometer la lucha contra la pobreza, pero la situación es grave. Los niveles actualmente prometidos de financiamiento para el clima (los países “desarrollados” se comprometieron en 2009 a movilizar USD 100 mil millones al año en financiamiento para el clima para 2020) son inadecuados y no se cumplen (véase el Observador de Invierno de 2021). Además, según los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el 64% del financiamiento para el clima en 2020 se entregó a través de instrumentos de deuda (en lugar de subvenciones) que deben pagarse. En un sistema que está fallando tanto, y con el financiamiento climático siendo un recurso tan escaso, es esencial la transparencia sobre qué financiamiento se entrega y para qué se utiliza. Esto se vuelve más importante debido a la carga de la deuda que los países de ingreso bajo y medio están asumiendo para acceder a un limitado financiamiento para el clima.

Esta falta de transparencia debería preocupar a las partes interesadas, especialmente a las de los países y comunidades que necesitan este financiamiento para el clima, pero también a los accionistas adinerados del Banco.Jason Farr, James Morrissey y Christian Donaldson, Oxfam

El Banco, junto con otros bancos multilaterales de desarrollo (BMD), determina lo que cuenta como financiamiento para el clima de acuerdo con una metodología conjunta acordada para los BMD, que proporciona orientación para evaluar el financiamiento para el clima en una variedad de circunstancias e instrumentos. Sin embargo, el nivel de transparencia en su aplicación es totalmente inadecuado.

La falta de divulgación hace imposible la auditoría pública del financiamiento para el clima del Banco Mundial

El nuevo estudio de Oxfam buscó replicar las cifras reportadas por el Banco aplicando la metodología conjunta de los BMD a una muestra aleatoria de 78 de sus proyectos para el año fiscal 2020 etiquetados como relacionados con el clima. Cuando la información proporcionada por el Banco era inadecuada para permitir la aplicación de la metodología conjunta, Oxfam hizo un conjunto sistemático de suposiciones. El uso de estos supuestos hizo que la estimación de Oxfam del financiamiento para el clima del Banco divergiera significativamente de las cifras informadas. Los resultados de la muestra se extrapolaron para emitir juicios sobre la calidad de los informes para toda la cartera del Banco.

En promedio, las estimaciones de Oxfam diferían de las cifras informadas por el Banco en un 35%, con un intervalo de confianza del 5%. Esto significa que el Banco podría estar sobreinformando o subinformando su financiamiento para el clima hasta en un 40%, es decir, USD 7 mil millones, dado que el total de préstamos relacionados con el financiamiento para el clima (AIF y BIRF) fue de USD 17.200 millones para el año. En el peor de los casos, esto significaría que el Banco no ha cumplido con sus afirmaciones de que proporcionó el 28% de su financiamiento como financiamiento para el clima en el año fiscal 2020, con sólo alrededor del 19% de su cartera relacionada con el clima.

Esta falta de transparencia debería ser preocupante para las partes interesadas, especialmente para aquellos en países y comunidades que necesitan este financiamiento para el clima, pero también para los accionistas ricos del Banco. En ausencia de esta información, es esencialmente imposible para el público hacer responsable al Banco y a los países receptores sobre el uso de estos fondos. Una mayor transparencia ayudaría a proteger contra el lavado verde, la sobreinformación y la falta de inversión en mitigación y adaptación.

El Banco es particularmente importante entre los proveedores de financiamiento para el clima, ya que sus prácticas a menudo establecen estándares para otras instituciones. El Banco debe colocar la vara alta para otros financiadores para el clima, mostrando claramente cómo calcula y planea entregar financiamiento para el clima y midiendo si sus esfuerzos están teniendo impactos positivos en los objetivos de adaptación y mitigación.

Hay varias acciones que el Banco debería tomar para mejorar sus informes de financiamiento para el clima. Debe divulgar sus evaluaciones detalladas del financiamiento para el clima por proyectos individuales, así como las pruebas y justificaciones en apoyo de sus cálculos para permitir una verificación independiente. También debe estandarizar la forma en que informa sobre el financiamiento para el clima en los proyectos proporcionando evaluaciones para todos los proyectos de manera consistente (la práctica actual parece variar según el proyecto). Toda esta información debe ser capturada en una base de datos pública de financiamiento para el clima del Banco Mundial. Al tomar estas importantes medidas y otras descritas en el informe, el Banco proporcionaría evidencia para respaldar sus afirmaciones y establecería un estándar mucho más alto para todos los informes de financiamiento para el clima.