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La definición de protección social ‘universal’ del Banco Mundial: ¿otra palabra de moda?

6 febrero 2023 | Traducción:Gustavo Alzugaray

Marie Elisabeth Vololonirina has six children. She lives in Amoronimania, a small rural village in central Madagascar. Thanks to the Emergency Support to Critical Education, Health and Nutrition Services Project, Marie Elisabeth is now able to now able to take her youngest children to the health clinic free of charge. Her family also benefits from improved access to nutrition and education services, making it possible for her children to learn, develop and grow.

La pandemia de Covid-19 y sus conmociones relacionadas han revelado el valor de los servicios públicos y los pisos de protección social. Las instituciones encargadas de poner fin a la pobreza, como el Banco Mundial, soportan una presión cada vez mayor de respaldar los servicios públicos vitales y desempeñar un papel clave en las discusiones más generales sobre la protección social universal (PSU). Recientemente, el Banco Mundial publicó su último compromiso con la protección social: una brújula de la protección social y empleo para “trazar un rumbo hacia la PSU”, que proporciona orientación al personal del Banco sobre cuestiones de empleo y protección social.

Tras un proceso de consulta limitado, la sociedad civil estaba ansiosa por responder a la brújula. Lena Simet, de Human Rights Watch, concluyó que la nota orientativa de la brújula “se compromete mucho con la PSU. Sin embargo, su orientación sobre cómo pueden alcanzarla los países es problemática”.

Las Instituciones de Bretton Woods (IBW) han sido cuestionadas durante mucho tiempo por sus afirmaciones de estar a favor de los pobres en su enfoque de la protección social. Una gran cantidad de evidencia ha puesto de relieve los fallos en los enfoques de protección social focalizados preferidos por las IBW, como las transferencias monetarias condicionadas (TMC), que han demostrado ser ineficaces para llegar a los más pobres, tal como el propio Banco reconoció, propensas a la corrupción y menos propensas a proteger los derechos humanos que los planes universales.

Hacemos un llamado al Banco Mundial para que ayude a los países a adaptar sus sistemas de seguridad social para que sean más inclusivos, en lugar de simplemente descartar el seguro social público y potencialmente crear costosas estructuras paralelas.Dr Laura Alfers, WIEGO

El Congreso de la Confederación Sindical Internacional emitió una declaración citando “considerables reservas” sobre la brújula, ya que “prioriza la extensión de la asistencia social focalizada y no contributiva a expensas de la seguridad social, especialmente las pensiones”. La Coalición Mundial para los Pisos de Protección Social (GCSPF, por su sigla en inglés) también respondió, haciéndose eco de las preocupaciones sobre el enfoque ‘universal’ del Banco, citando la incompatibilidad con el enfoque del Banco en esquemas privatizados y voluntarios y una “falta de referencias y alineamiento con los derechos humanos y las normas laborales internacionales”, como las normas mínimas de seguridad social del Convenio 102 y la Recomendación 202 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La GCSPF destacó, además, que tanto el financiamiento privado como los planes privados voluntarios, que dependen de los ahorros de los individuos y a menudo son inaccesibles para los trabajadores informales, son considerados por el Banco como alternativas a la seguridad social pública. En un informe de septiembre, las organizaciones de la sociedad civil (OSC) Action Against Hunger, Development Pathways y Act Church of Sweden titulado “Can a leopard change it’s spots?” indicaron que la preferencia del Banco por los esquemas privados y los sistemas focalizados, que son métodos para definir la elegibilidad para los programas entre los pobres, no solo “no cubren a la mayoría de la población, sino que tampoco llegan a las personas que viven en situaciones extremas, impide además que los Estados desarrollen sus propios sistemas de protección social”.

Laura Alfers, de la red mundial Women in Informal Employment: Globalizing and Organizing (WIEGO) comentó: “Recibimos con satisfacción el compromiso del Banco Mundial con la protección social universal. Dado que los trabajadores informales siguen estando en gran medida excluidos de la protección social, es alentador que los esfuerzos para ampliar la cobertura a la ‘mayoría restante’ sean fundamentales en la nueva estrategia del Banco Mundial. Sin embargo, no estamos de acuerdo con la promoción de planes de ahorro voluntario, que se presentan como herramientas centrales para ampliar la cobertura a los trabajadores informales, y como ‘alternativas’ en lugar de complementos a la seguridad social pública. En lugar de simplemente descartar el seguro social público y potencialmente crear costosas estructuras paralelas, pedimos al Banco Mundial que apoye a los países en la adaptación de sus sistemas de seguridad social para que sean más inclusivos”.

Apoyo ‘universal’ con un toque de austeridad

Es muy importante la influencia del Banco Mundial sobre los espacios de protección social de los países. El Banco se describe a sí mismo como el mayor financiador de la protección social, citando una cartera de USD 29.500 millones en 71 países. El Banco se compromete con la Alianza Mundial por la Protección Social Universal para Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (USP2030), una misión para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 1.3”. Además de esto, el Banco se sumó a una asociación mundial con la OIT para lograr la protección social universal en 2016.

La USP2030 define la PSU como “sistema[s] definido[s] nacional[es] de políticas y programas que brindan acceso equitativo a todas las personas y las protegen a lo largo de sus vidas contra la pobreza y los riesgos para sus medios de subsistencia y bienestar”, que pueden consistir en “beneficios en efectivo o en especie, esquemas contributivos o no contributivos y programas para mejorar el capital humano, los activos productivos y el acceso al empleo … prestaciones/apoyo para personas en edad de trabajar en caso de maternidad, discapacidad, accidente de trabajo o para aquellos sin empleo y pensiones para todas las personas mayores”. La USP2030 define, además, la protección social universal como un derecho humano.

La OSC Development Pathways, con sede en el Reino Unido, descubrió que las IBW no solo hacen daño al priorizar la focalización de la pobreza, sino que han abogado activamente por eliminar los sistemas universales creados por los gobiernos (véase el Observador de Primavera de 2018). Ambas instituciones tienden a imponer condicionalidades de préstamos impulsadas por la austeridad que se centran en reducir el espacio fiscal y recortar las facturas salariales del sector público (véase el Observador de Invierno de 2019) y, a menudo, los sistemas nacionales de protección social son el objetivo de tales recortes.