Gobernanza de las IFI

Análisis

La sociedad civil pide al Banco Mundial que cambie la trayectoria de la ‘Hoja de Ruta de Evolución’ y se aleje de la Cascada

3 agosto 2023 | Traducción:Gustavo Alzugaray

Cartoon representing the World Bank choosing the path towards an unsustainable future

Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y los académicos han cuestionado enérgicamente la continua promoción del enfoque Cascada de la Hoja de Ruta de Evolución del Grupo Banco Mundial (GBM), un paradigma de políticas que prioriza muchísimo incentivar el financiamiento privado para cofinanciar los programas de desarrollo a través de la reducción del riesgo, el cual hasta ahora ha fracasado en su objetivo de movilizar billones en capital supuestamente ocioso.

El borrador de la Hoja de Ruta, que inicialmente se preparó para su discusión por parte de los gobernadores del Banco Mundial en abril, se encuentra actualmente en consulta pública hasta el 31 de julio, antes de las nuevas negociaciones sobre la reforma del Banco en sus Reuniones Anuales en Marrakech, Marruecos, en octubre.

Un informe publicado el 5 de julio, respaldado por 74 OSC y académicos, incluida la red de OSC belga Eurodad y la OSC sudafricana Institute for Economic Justice, señala: “El impulso de la Hoja de Ruta para revitalizar el enfoque Cascada representa parte del amplio proyecto político al que la profesora Daniela Gabor (University of the West of England Bristol) se ha referido como el Consenso (climático) de Wall Street, que remodela el papel de los países en desarrollo como agentes de reducción de riesgos para el capital privado, mientras las instituciones financieras internacionales ayudan a facilitar el proceso”. Y agrega: “Este paradigma amenaza con profundizar muchísimo las desigualdades existentes, dentro y entre los países, y su promoción dentro de las reformas discutidas del Banco Mundial refleja en parte el fracaso de los accionistas ricos del Banco Mundial para ayudar a garantizar un sistema multilateral más equitativo que sea verdaderamente adecuado para enfrentar los desafíos del siglo 21”.

El enfoque de reducción de riesgo ... ignora el dilema de desarrollo planteado al priorizar el riesgo privado sobre la equidad social distributiva y la soberanía estatal en asuntos legales y normativos. Queda por ver si el GBM incorporará suficientes disposiciones dentro de sus planes para escoltar al capital privado que garanticen el derecho del Estado receptor a regular en aras del interés público, para una economía basada en los derechos que defienda la justicia económica, climática y feminista.Bhumika Muchhala, Third World Network

¿Faltan billones? A pesar de las promesas incumplidas y la falta de alineamiento con los objetivos de desarrollo, el enfoque del Banco en la Cascada sigue intacto

La Cascada, lanzada por primera vez por el Banco Mundial en 2017, se centra en privilegiar las soluciones del financiamiento privado sobre el público para, supuestamente, maximizar el impacto de los ‘escasos recursos públicos’. El documento Forward Look del Banco Mundial de 2016, donde se expuso por primera vez la visión de la Cascada del Banco, señalaba: “Sólo en el caso de que las soluciones del mercado no sean posibles mediante la reforma del sector y la mitigación del riesgo, se aplicarían los recursos oficiales y públicos” (véase el Observador de Verano de 2017).

La Hoja de Ruta de Evolución del Banco Mundial propone una profundización del enfoque Cascada cuando declara: “Para aumentar aún más la escala del impacto… el GBM invertirá más en la labor analítica preliminar y en apoyo al entorno propicio para las actividades; hará que el concepto de Cascada ocupe un lugar central en el ciclo de participación de los países para fundamentar los diagnósticos, el diálogo con los países y la programación; seguirá desarrollando programas conjuntos para maximizar el enfoque de un solo GBM; institucionalizará las revisiones conjuntas de los programas del GBM dentro de los países; revisará los instrumentos y enfoques en todas las instituciones para ampliar la formación de capital privado (PCF, por su sigla en inglés)”.

La Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial en París los días 22 y 23 de junio también redobló la apuesta a este enfoque, cuando el anfitrión, el presidente francés Emmanuel Macron, pidió en el discurso de clausura de la Cumbre que los bancos multilaterales de desarrollo movilicen USD 100.000 millones al año en financiamiento privado.

Esto siguió al lanzamiento por parte del Banco Mundial de un nuevo Laboratorio de Financiamiento del Sector Privado en la Cumbre, y a la (un tanto quijotesca) afirmación, en un panel sobre la reforma de las instituciones de Bretton Woods, del recién nombrado presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, de que apunta a USD 5 de coinversión del sector privado por cada USD 1 gastado por el Banco.

Una estimación de 2021 del grupo de expertos británico Overseas Development Institute sugirió que las tasas realmente existentes de movilización de financiamiento privado por parte de las instituciones financieras públicas están más cerca de una proporción de USD 0,7 a USD 1, lo que arrojó agua fría sobre la idea de que se pueden movilizar billones a través de iniciativas de financiamiento combinado.

Todo esto es antes de tener en cuenta si tales enfoques son apropiados para los objetivos de financiamiento del desarrollo, de manera más general. “El enfoque de reducción de riesgo asume que nunca habrá compensaciones entre los objetivos comerciales y el interés público”, dijo Bhumika Muchhala, de la OSC Third World Network. “Además ignora el dilema de desarrollo planteado al priorizar el riesgo privado sobre la equidad social distributiva y la soberanía estatal en asuntos legales y normativos. Queda por ver si el GBM incorporará suficientes disposiciones dentro de sus planes para escoltar al capital privado que garanticen el derecho del Estado receptor a regular en aras del interés público, para una economía basada en los derechos que defienda la justicia económica, climática y feminista” (véase el Observador de Verano de 2023).

La sociedad civil advierte que la reafirmación del enfoque Cascada podría exacerbar el sistema económico mundial profundamente desigual a raíz de la crisis actual

La Hoja de Ruta de Evolución del Banco Mundial incluye una propuesta de ampliación de la misión del Banco Mundial, con un mayor énfasis en la sostenibilidad, que “refleja la necesidad de garantizar que el impacto del GBM sea positivo, incluso en términos fiscales, económicos, sociales y ambientales”.

Sin embargo, el informe conjunto de la sociedad civil cuestiona hasta qué punto esto es compatible con la promoción continua de la Cascada cuando señala: “En lugar de ‘evolución’, la promoción de la Cascada representa la reafirmación por parte de la administración y los accionistas del Banco Mundial de un paradigma de desarrollo defectuoso que asume que incentivar el financiamiento privado es inherentemente benigno y productivo, sin reconocer que el tipo de proyectos diseñados para atraer inversores privados con fines de lucro y generar retornos rápidos podría no coincidir con el interés público y las prioridades nacionales ni locales, ni apoyar la transformación económica sostenible”.

El documento pide “reorientar la hoja de ruta”, a través de una serie de recomendaciones, que incluyen: (1) encargar una revisión externa e independiente de la efectividad del Banco Mundial en materia de desarrollo; (2) dar la vuelta a la Cascada, poniendo el interés público en el centro de los esfuerzos del Banco para apoyar los bienes públicos mundiales; 3) elaborar y financiar una política de derechos humanos del GBM; (4) incorporar la justicia climática en las operaciones del Banco; (5) incorporar una perspectiva de género en las operaciones del Banco que se extienda más allá del mandato de la próxima Estrategia de Género; (6) desarrollar mejores métricas para medir – y políticas para abordar – la desigualdad.

El informe señala que, “Como punto de partida, enfatizaríamos fuertemente que la privatización y los enfoques de financiamiento combinado inherentes a la versión actual de la Cascada del Banco Mundial no deben usarse para proyectos que involucren servicios públicos esenciales, que incluyen la salud y la educación”.

Y añade: “En el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Grupo Banco Mundial debe trabajar de manera consultiva – con las comunidades de base afectadas por las actividades del Banco y sus aliados de la sociedad civil – para desarrollar y adoptar una política en materia de derechos humanos. El Banco debe, además, dedicar fondos adecuados para implementar efectivamente la política”.

Finalmente, el informe argumenta que “el Banco debe garantizar que se integren en su enfoque la justicia climática y un foco en la transformación económica verde. Esto incluye apoyar las transiciones de energía limpia de propiedad pública que garanticen dividendos para los gobiernos y los ciudadanos de los países en desarrollo, en lugar de una dependencia continua de la privatización de los sistemas energéticos y la liberalización de precios”.