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Mientras el Banco Mundial lanza el enfoque de alineamiento con París, las directrices poco claras generan preocupaciones sobre lavado verde

3 agosto 2023 | Traducción:Gustavo Alzugaray

Civil society protestors call for the World Bank to end support for fossil fuels at the Bank's Spring Meetings in Washington DC on 14 April, 2023. Credit:

El Banco Mundial comenzó a poner en práctica su enfoque para alinear sus actividades con el Acuerdo de París el 1 de julio, seis años después de anunciar por primera vez su intención de hacerlo, junto a sus compañeros los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), en la Cumbre Un Planeta en diciembre de 2017 (véase el Observador de Primavera de 2019).

Sin embargo, persisten importantes preocupaciones sobre el enfoque a menudo retrasado del Banco, que no proporciona una orientación clara sobre la limitación de futuras inversiones del Banco Mundial en combustibles fósiles u otro tipo de apoyo a los mismos, y requerirá que el personal del Banco interprete si muchas actividades están o no alineadas con el Acuerdo de París dependiendo de los diferentes contextos de los países.

En un evento del Foro de Políticas Relativas a la Sociedad Civil sobre el alineamiento del Banco con París, en las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el FMI de abril, el representante del Banco Mundial, Stephane Guimbert, señaló que sus evaluaciones sobre el alineamiento con París “serán muy específicas para cada país, sector e incluso tiempo. Por lo tanto, la evaluación en un país hoy no será la misma que si lo estuviéramos haciendo dentro de diez años”.

Un proceso público y transparente para producir esta guía habría ayudado a evitar lagunas y mejorar las medidas de rendición de cuentas para las comunidades afectadas, sin embargo, en lugar de ello, tenemos un conjunto de directrices tardías y débiles que no catalizarán el cambio necesario en el financiamiento de los combustibles fósiles hacia la energía limpiaKate Geary, Recourse

Los enfoques conjuntos de los BMD para diferentes instrumentos relacionados con el alineamiento con París – que constituye una parte de la orientación en la que se basa el Banco – se hicieron públicos recién en junio, semanas antes de que se lanzara el enfoque.

“A los BMD les ha llevado ocho años elaborar un plan para seguir haciendo lo mismo”, dijo Kate Geary, de la organización de la sociedad civil (OSC) holandesa Recourse. “Un proceso público y transparente para producir esta guía habría ayudado a evitar lagunas y mejorar las medidas de rendición de cuentas para las comunidades afectadas, sin embargo, en lugar de ello, tenemos un conjunto de directrices tardías y débiles que no catalizarán el cambio necesario en el financiamiento de los combustibles fósiles hacia la energía limpia”.

En un informe publicado el 30 de junio, 14 OSC, entre ellas Recourse y la campaña Don’t Gas Africa, con sede en Nairobi, expresaron su preocupación por el hecho de que “las metodologías de los instrumentos y las notas sectoriales fundamentalmente no responden a la escala de la crisis climática que enfrentamos” y pidieron al Banco que, entre otras cosas, reoriente su enfoque hacia el objetivo de temperatura de 1,5° C.

La falta de claridad sobre las directrices de alineamiento del GBM con París suscita preocupación en torno a los llamados a un “banco más grande”

Las preocupaciones sobre el enfoque de alineamiento con París del Banco surgen en medio de los llamados de algunos grupos de expertos y formuladores de políticas para un Banco Mundial de ‘un billón de dólares’, con un enfoque más explícito en el cambio climático, como parte de las discusiones de la ‘Hoja de Ruta de Evolución’ del Banco (véase el Observador de Verano de 2023).

Sin embargo, la profesora Daniela Gabor expresó sus temores en un seminario web que organizó el 23 de mayo la red de OSC belga Eurodad y sus socios de que el enfoque de alineamiento con París del Banco Mundial podría convertirse en una herramienta adicional para la promoción del enfoque Cascada (véase el Observador de Verano de 2017), que se centra en la ‘reducción del riesgo’ de las inversiones privadas por parte del Estado, en este caso la privatización de los beneficios y la socialización de las pérdidas de los proyectos relacionados con el clima.

Gabor afirmó que los bancos públicos están ampliando sus balances para acompañar a los inversores privados a las iniciativas climáticas, pero que deberían “no solo ofrecer zanahorias a los prestamistas privados sino también palos”.

En un informe conjunto de la sociedad civil sobre la Hoja de Ruta de Evolución del Banco Mundial publicado el 5 de julio y respaldado por 74 OSC y académicos, entre ellos Oxfam y Christian Aid, se argumentó: “El enfoque del Banco para la alineamiento con París no debe convertirse en un recipiente para una nueva ola de condicionalidad verde que restrinja el espacio de políticas de los países, incluso induciéndolos a un enfoque de ‘el sector privado primero’ para la acción climática, tal como lo implica la Cascada”.