Los donantes de los países ricos están bajo presión para garantizar que la 21ª reposición de la Asociación Internacional de Fomento (AIF-21) del Banco Mundial, que comienza a principios del próximo año y se extiende hasta diciembre, registre un aumento del financiamiento significativo. La AIF proporciona financiamiento en condiciones concesionarias y donaciones a los países de ingreso bajo, que lo necesitan desesperadamente para hacer frente a una serie de crisis que se agravan, además de sufrir una crisis de liquidez que ha empujado al menos a la mitad de los países miembros de la AIF a tener problemas de endeudamiento o a un alto riesgo de tenerlos.
Dada la necesidad crítica, muchos han pedido un aumento importante del financiamiento de la AIF. En su comunicado de las Reuniones Anuales 2023 del Banco Mundial y el FMI, el V20, una agrupación de países sistemáticamente vulnerables al cambio climático, declaró que espera “una reposición ambiciosa de la AIF-21” y respaldó los llamamientos para que las contribuciones se tripliquen para 2030 (véase el Dispatch Annuals 2023).
Si bien la sociedad civil reconoce la necesidad de donaciones adicionales y financiamiento concesionario, ha cuestionado el valor de la Ventana del Sector Privado de la AIF (véase el Observador de Verano de 2021), argumentando que los USD 2.500 millones asignados a la Ventana en el marco de la AIF-20 para subsidiar las inversiones del sector privado se gastarían mejor en proyectos básicos de la AIF.
Mientras tanto, la AIF está tratando de evitar un “abismo fiscal” en los 18 meses restantes de la AIF-20, que se extiende hasta mediados de 2025, mediante una combinación de cancelación y reasignación de fondos comprometidos no utilizados, nuevas contribuciones de donantes a dos ventanas de crisis y nuevas emisiones de bonos (véase el Dispatch Annuals 2023). Este déficit se debió a que la reposición de USD 93.000 millones de la AIF-20 se consignó en la primera partida para ayudar a los países a hacer frente a las consecuencias económicas de la invasión rusa a Ucrania, lo que dejó a la AIF con un déficit de USD 78.000 millones para los dos últimos años del actual ciclo de financiamiento de tres años de la AIF-20.