Un nuevo libro editado por Juan Pablo Bohoslavsky, ex relator especial de la ONU sobre deuda y derechos humanos, y Mariana Rulli, de la Universidad Nacional de Río Negro de Argentina, titulado Sovereign Debt and Feminist Political Economy, presenta una visión feminista sobre los problemas de la deuda soberana.
El libro contiene capítulos de, entre muchos otros, Francisco Cantamutto, Agostina Costantino, Dorothy Estrada Tanck, Iolanda Fresnillo, el Grupo de trabajo de la ONU sobre la cuestión de la discriminación contra las mujeres y las niñas, y Corina Rodríguez Enríquez.
La profesora Diane Elson, de la Universidad de Essex, autora del prólogo del libro, explicó durante la presentación, el 25 de octubre, que el libro contrapone “los derechos de los acreedores internacionales a los derechos humanos de las personas que viven en países con problemas de endeudamiento y propone que los derechos humanos deben tener prioridad” (véase el Observador de Invierno de 2023). Bohoslavsky señaló que el volumen editado cubre los impactos de la austeridad sobre los derechos humanos en materia de género, una medida impuesta por el FMI a los países del Sur Global para ayudarlos a satisfacer las demandas de sus acreedores orientadas hacia los beneficios en lugar de los derechos humanos de sus propios ciudadanos (véase el Observador de Verano de 2023 y el de Invierno 2022).
Elson dijo que la promoción de las mujeres a puestos de liderazgo, tal como defiende el FMI en su actual estrategia de género publicada en julio de 2022, no resolvería los impactos de la austeridad sobre los derechos humanos en materia de género, ya que no aborda las barreras estructurales a la igualdad de género. Por ejemplo, a menudo, las políticas del FMI ignoran la economía del cuidado no remunerado, que es vital para la reproducción social y apuntala economías enteras (véase el Observador de Invierno de 2019). Un informe de Oxfam publicado en agosto señaló que el 65% de las horas de trabajo totales de las mujeres no es remunerado, lo que constituye un subsidio oculto a la economía de mercado. Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que los cuidados no remunerados representan entre el 10% y el 39% del PIB de los países.