Los preparativos para la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU (FpD4, por su sigla en inglés), que tendrá lugar en Sevilla, España, del 30 de junio al 3 de julio, están entrando en sus últimas etapas. Los co-facilitadores de la FpD4 dieron a conocer el borrador revisado de un documento final de amplio alcance el 10 de marzo, como parte de los preparativos de la Conferencia de Jefes de Estado de este verano. En el borrador del documento de la FpD4 se examina en profundidad el papel de las Instituciones de Bretton Woods (IBW), es decir, el Banco Mundial y el FMI, lo que refleja el hecho de que siguen siendo engranajes clave de un sistema económico mundial que necesita urgentemente una reforma fundamental.
La conferencia tiene lugar en un punto de inflexión importante, al igual que la primera conferencia de FpD en Monterrey, México, en 2002, que tuvo lugar tras la crisis financiera asiática. Las IBW fueron muy criticadas por su respuesta a aquella crisis, en la que impusieron una severa austeridad a los países que buscaban ayuda, con consecuencias negativas de larga duración.
El período previo a la FpD4 ha estado marcado por el aumento de las tensiones económicas mundiales, a medida que la nueva administración estadounidense revisa su pertenencia a todas las “organizaciones internacionales intergubernamentales” y reflexiona intentar forzar un realineamiento económico mundial. Si bien gran parte de la discusión se ha centrado en el posicionamiento de EE.UU., tanto EE.UU. como los países europeos han buscado diluir elementos del borrador del documento de la FpD4.
La FpD4 debería, por lo tanto, iniciar una revisión profunda del ecosistema de las IFI... reafirmando así el papel de las Naciones Unidas en la gobernanza económica mundialMecanismo de las OSC de la FpD
En este contexto, reafirmar la necesidad de una reforma urgente ha sido una vez más el grito de guerra de las organizaciones de la sociedad civil (OSC). Tal como argumentó en febrero Bhumika Muchhala, de la Red Global de OSC del Tercer Mundo durante una intervención en el Tercer Comité Preparatorio para la FpD4 en Nueva York, “El Consenso de Monterrey entendió que… dentro de una jerarquía monetaria internacional, los problemas recurrentes de balanza de pagos y el sobreendeudamiento soberano, el flujo desregulado de capitales y los desequilibrios mundiales no pueden resolverse en el terreno nacional y revelan sus elevados costos sociales y económicos a través de choques exógenos recurrentes y crisis financieras”.
Desde Monterrey, la FpD ha ofrecido un espacio de convocatoria sobre gobernanza económica mundial alternativo al proporcionado por las IBW, donde el poder de toma de decisiones sigue estando inclinado de manera desigual hacia EE.UU., Japón y los países europeos (véase Al interior de las Instituciones, What are the main criticisms of the World Bank and IMF?).
La gobernanza desigual del Banco y el Fondo sigue en el punto de mira
El Mecanismo de las OSC de la FpD, una red de la sociedad civil que actúa como parte interesada clave en el proceso, argumentó en su respuesta al borrador revisado del documento final que “Ya es hora de colocar a las instituciones financieras internacionales (IFI)… bajo una adecuada gobernabilidad democrática intergubernamental… la FpD4 debería, por lo tanto, iniciar una revisión profunda del ecosistema de las IFI… reafirmando así el papel de las Naciones Unidas en la gobernanza económica mundial”.
Si bien el documento final revisado carece de un compromiso claro con una revisión de las IFI liderada por la ONU, sí destaca una serie de reformas relevantes de la gobernanza de la IBW. A pesar de las recientes reformas de las IBW (véase el Observador de Otoño de 2024), el documento señala que este trabajo sigue inconcluso, afirmando que “nos comprometemos a mejorar la voz y la representación de los países en desarrollo en el establecimiento de normas, la gobernanza económica mundial y la toma de decisiones en las instituciones económicas y financieras internacionales para crear instituciones más eficaces, creíbles, responsables y legítimas”.
Sobre los esfuerzos en curso del FMI para acordar una redistribución de las cuotas, luego de que no lo hiciera en la 16ª Revisión General de las Cuotas en 2023, el borrador de las notas finales de la FpD4 señala: “Como miembros del FMI, trabajaremos a través de los gobernadores del FMI para considerar restaurar los votos básicos a 1/9 de los derechos de voto totales en el FMI, entre otras medidas” (véase el Briefing, A way out for IMF reform). El borrador también pide una conclusión exitosa de la revisión de la participación accionaria del Banco Mundial en 2025 para finales de año, lo que “ofrece un equilibrio más equitativo del poder de voto en la institución”.
Haciéndose eco de las viejas demandas del G77 y de la sociedad civil, el borrador también pide que las juntas directivas de las IFI “vuelvan a comprometerse” con una selección de sus jefes basada en el mérito, una clara referencia al acuerdo de caballeros antidemocrático que matiene a Estados Unidos y a los países europeos eligiendo a dedo a los jefes del Banco Mundial y el FMI (véase Antecedentes, ¿Qué es el ‘acuerdo de caballeros’?).
En una encrucijada: la deuda, las finanzas privadas y los DEG emergen como temas clave
En el borrador del documento final de la FpD4 también se esbozan las acciones sobre temas clave, como el comercio, la deuda, las finanzas privadas, la cooperación internacional para el desarrollo y la reforma de la arquitectura financiera internacional, al tiempo que se hace referencia a los vínculos entre las reformas clave y el clima y el género (véase el Observador de Primavera de 2025).
Resulta alentador que, en lo que respecta a la deuda, el borrador del texto de la FpD4 señale que “iniciaremos un proceso intergubernamental en las Naciones Unidas, con miras a cerrar las brechas en la arquitectura de la deuda y explorar opciones para abordar la sostenibilidad de la deuda, incluido, entre otros, un mecanismo multilateral de deuda soberana”. Esto reflejan los crecientes llamamientos de los países del Sur de reformas de la arquitectura de la deuda mundial apoyadas por la ONU. No obstante, el texto también respalda la expansión del Marco Común para los Tratamientos de la Deuda del G20, a menudo criticado (véase el Observador de Primavera de 2024 y el de Invierno de 2020). Sin embargo, el documento señala: “Alentamos a las principales jurisdicciones de emisión de bonos soberanos a que aprueben legislación nacional para limitar a los acreedores reticentes y facilitar una reestructuración efectiva de la deuda”, en referencia a Reino Unido y al estado de Nueva York (véase el Observador de Primavera de 2025).
El documento envía señales contradictorias sobre el papel de las finanzas privadas, que ha sido fuertemente promovido por las IBW en los últimos años (véase el Observador de Verano de 2023). Por un lado, señala que, “A pesar de la creciente atención a los instrumentos financieros innovadores, como el financiamiento combinado, y la adopción de legislación empresarial y financiera sostenible, la inversión en desarrollo sostenible no ha alcanzado las expectativas, ni ha priorizado adecuadamente el impacto en el desarrollo sostenible”. A pesar de ello, el borrador del texto de la FpD4 incluye un amplio apoyo a las plataformas de los países, que han sido promovidas por el Banco y otras instituciones financieras internacionales como una forma de crear clases de activos en los que se puede invertir (véase el Dispatch Springs 2021), es decir, como la próxima iteración de la agenda de “miles de millones a billones”. Sigue siendo dudoso que estos esfuerzos puedan ser verdaderamente ‘apropiados por los países’ más allá de los Estados que tienen la responsabilidad de reducir el riesgo de los proyectos.
Por último, el documento final respalda una serie de reformas relacionadas con los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, incluido el compromiso de “revisar los DEG para diseñar un manual que proporcione orientación operativa y fortalezca su papel durante futuras crisis y shocks, incluido un enfoque basado en normas para las recomendaciones de emisión de DEG a fin de acelerar la aprobación… de nuevas emisiones”. Esto se hace eco de los recientes llamamientos de la sociedad civil y los expertos para un mayor uso de los DEG en apoyo de los objetivos climáticos y de desarrollo, a lo que se han resistido el FMI y sus accionistas ricos (véase el Observador de Verano de 2024).