A pesar de un creciente enfoque en los problemas climáticos, ambas instituciones han respaldado el controvertido proyecto de GNL de Mozambique.

A pesar de un creciente enfoque en los problemas climáticos, ambas instituciones han respaldado el controvertido proyecto de GNL de Mozambique.
Ecuador, Egipto, Sudáfrica y Ucrania han firmado recientemente programas de préstamos del FMI que implican severas medidas de austeridad.
Mientras el G20 se prepara para tomar decisiones críticas sobre la respuesta financiera internacional al Covid-19, las consecuencias de los pronósticos demasiado optimistas del FMI son potencialmente más costosas que nunca.
En medio de múltiples crisis financieras y económicas, una intervención clásica del FMI en el Líbano podría exacerbar las desigualdades y las tensiones sociales.
El FMI no contesta a las solicitudes de préstamos de Irán y Venezuela mientras luchan por responder a los crecientes casos y muertes de Covid-19.
Los acreedores privados contaron con el respaldo del FMI en las negociaciones con Argentina mientras el país cae en incumplimiento.
La evidencia preliminar sugiere que los programas del FMI mantienen objetivos de consolidación fiscal a largo plazo, mientras que el Banco Mundial continúa la narración de Maximizr Finanzas para el Desarrollo en medio de la crisis del Covid-19.
Las medidas de austeridad respaldadas por el FMI mataban de hambre el sector de la salud desde antes de la pandemia, sin embargo, el Fondo continúa prescribiendo una devastadora consolidación fiscal a largo plazo.
El proyecto de ley de tierras respaldado por el Banco y el Fondo, a favor de los inversores privados y los agronegocios occidentales, fue aprobado a altas horas de la noche durante el confinamiento.
La inminente crisis financiera tiene raíces en la agenda de privatización, financiarización y desregulación del Banco.
25 años después de la Declaración de Beijing, la austeridad y la privatización siguen siendo el modus operandi de las instituciones de Bretton Woods a costa de los derechos de las mujeres.
Surgen preocupaciones de que las condiciones del FMI empujen a las mujeres a volver a la pobreza y al trabajo informal.