Los fondos y los bancos centrales reflexionan cada vez más sobre las políticas macroeconómicas para abordar los riesgos climáticos.

Los fondos y los bancos centrales reflexionan cada vez más sobre las políticas macroeconómicas para abordar los riesgos climáticos.
El FMI acuerda la participación condicional en un nuevo paquete de préstamos a Grecia y exige que el gobierno mantenga la suspensión de la negociación colectiva, pese a la creciente desigualdad y la caída de los salarios.
La Oficina de Evaluación Independiente del FMI (OEI) encontró que los préstamos de 2010/2011 del FMI con la Troika a Grecia, Irlanda y Portugal no habían tenido la suficiente calidad en la vigilancia, diseño, implementación y toma de decisiones, añadiendo que las controvertidas decisiones habían sido tomadas sin las debidas consideraciones.
El FMI confirmó que estaba participando en las negociaciones para un tercer programa de préstamos a Grecia desde 2010, el cual busca alivio a la deuda al igual que la privatización y reforma a las pensiones. La CFI invirtió €150 millones en los cuatro principales bancos de Grecia.
El FMI ha sido criticado por socavar las negociaciones entre Grecia y los demás acreedores y por ignorar los resultados de un referéndum democrático.
Bodo Ellmers de Eurodad sostiene que, en el caso de que Grecia no pague la deuda al FMI, esto podría finalmente producir un remezón de la institución para que ésta cambie de ser un "títere político" a dar una respuesta eficaz a las crisis.
Como se espera que continúen los riesgos económicos globales tanto como el estancamiento de las economías avanzadas, la retórica del FMI ahora está cada vez más en contra de la austeridad, lo cual también refleja el cambio de las prioridades nacionales en Estados Unidos, Japón y Francia.
En enero de 2013 hubo un acalorado debate en la Troika cuando el FMI insinuó que posiblemente los prestamistas de Grecia necesitarían hacer un nuevo préstamo para aliviar la deuda.