Ecuador, Egipto, Sudáfrica y Ucrania han firmado recientemente programas de préstamos del FMI que implican severas medidas de austeridad.

Ecuador, Egipto, Sudáfrica y Ucrania han firmado recientemente programas de préstamos del FMI que implican severas medidas de austeridad.
Mientras el G20 se prepara para tomar decisiones críticas sobre la respuesta financiera internacional al Covid-19, las consecuencias de los pronósticos demasiado optimistas del FMI son potencialmente más costosas que nunca.
La CFI y el CAO sufrirán cambios de liderazgo en un momento crucial para ambas instituciones, siendo esencial una selección de nuevos líderes basada en el mérito.
El FMI no contesta a las solicitudes de préstamos de Irán y Venezuela mientras luchan por responder a los crecientes casos y muertes de Covid-19.
La plena aplicación de la revisión de la CFI, el OMGI y el CAO es imperativa si las insttituciones quieren logarr una rendición de cuentas persistente y cerrar las brechas.
La pandemia del Covid-19 pone de manifiesto la necesidad urgente del CIADI y una mayor reforma del SDIE mientras los casos amenazan con socavar los esfuerzos estatales para proteger la salud pública.
El nuevo informe del Banco Mundial sobre educación y Covid-19 contrasta con el anuncio de la CFI sobre la congelación de las inversiones en escuelas privadas.
La evidencia preliminar sugiere que los programas del FMI mantienen objetivos de consolidación fiscal a largo plazo, mientras que el Banco Mundial continúa la narración de Maximizr Finanzas para el Desarrollo en medio de la crisis del Covid-19.
Los acreedores privados contaron con el respaldo del FMI en las negociaciones con Argentina mientras el país cae en incumplimiento.
El proyecto de ley de tierras respaldado por el Banco y el Fondo, a favor de los inversores privados y los agronegocios occidentales, fue aprobado a altas horas de la noche durante el confinamiento.