La influencia de las instituciones financieras internacionales no reformadas y los intereses de los acreedores en las soluciones de la deuda en los países de ingreso bajo y medio plagados de retrasos e ineficaces cuando se emprenden.

La influencia de las instituciones financieras internacionales no reformadas y los intereses de los acreedores en las soluciones de la deuda en los países de ingreso bajo y medio plagados de retrasos e ineficaces cuando se emprenden.
Mientras el mundo celebra el 75.º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, es hora de que los accionistas del FMI aprovechen las oportunidades que brinda el aniversario y los crecientes llamados a reformar la arquitectura financiera internacional para rediseñar las estructuras de gobernanza y los programas del FMI a fin de garantizar que estén en consonancia con los compromisos esbozados en 1948 y con la legislación internacional en materia de derechos humanos.
La políticas de préstamos en mora del FMI puede ser una forma de salir del punto muerto de reestructuración de la deuda y proporcionar el financiamiento tan necesario para los países con problemas endeudamiento.
Más del 60 % de los países de bajos ingresos y más del 25 % de las economías de mercados emergentes tienen problemas de endeudamiento o corren el riesgo de tenerlos y corren peligro de no poder cumplir con sus obligaciones fiscales.
La sociedad civil insta al FMI a responder a la carta de la ONU y finalmente tomar medidas para revisar su política de recargos.
Chad llegó a un acuerdo para reestructurar su deuda externa de casi USD 3.000 millones, desbloqueando el financiamiento del FMI, pero el acuerdo ha sido criticado por no reducir la carga total de la deuda del país.
El nuevo programa EFF de Egipto probablemente profundizará la crisis de deuda del país, en lugar de ayudar a mejorar sus condiciones socioeconómicas.
Las formas de financiamiento sin deuda son esenciales, ya que muchos países amenazados por el cambio climático se enfrentan a una crisis múltiple que amenaza la estabilidad macroeconómica.
Las crisis de deuda soberana que amenazan a los estados del Sur Global tienen menos que ver con la mala gestión fiscal y más con el poder monetario en la jerarquía monetaria mundial.
El nuevo marco de sostenibilidad de la deuda del FMI no logra aliviar las preocupaciones sobre la transparencia y el exceso de optimismo en medio de una crisis de deuda a gran escala, ya que los países enfrentan una severa austeridad y los prestamistas privados esperan rescates.