El FMI propone una estrategia de comunicación comunitaria para convencer al público de la necesidad de adoptar más medidas de austeridad, mientras las publicaciones revelan el temor de que el malestar social haga que las reformas sean “inimplementables”.
Las protestas lideradas por jóvenes conducen a la retirada del controvertido proyecto de ley de finanzas del presidente William Ruto.
Más deuda sin abordar las fuentes políticas de los problemas económicos de Egipto significa una profundización de la crisis.
Pakistán va camino de recibir su préstamo número 24 del FMI después de que el prestamista desembolsara el último tramo del último programa de USD 3.000 millones del país.
Las investigaciones de la sociedad civil documentan daños claros causados por la privatización y la consolidación fiscal en los servicios públicos y los derechos humanos, mientras el Banco y el Fondo presionan para que se profundicen.
Los nuevos informes de Financial Transparency Coalition y Eurodad destacan la distribución desigual del gasto de estímulo de Covid-19 seguido de una austeridad fiscal socialmente dolorosa.
Los sindicatos de Sri Lanka denuncian el desmantelamiento del sistema de protección social del país por parte del FMI y el Banco Mundial en favor de planes focalizados ineficaces.
El gobierno tunecino está intentando renegociar el préstamo del FMI para evitar recortes en los subsidios a los alimentos y el combustible.
El grupo de trabajo de Marrakech pide a las IBW que cancelen la deuda, dejen de imponer la austeridad y garanticen una transición energética justa.
El nuevo informe de Debt Justice destaca la necesidad urgente de mecanismos de renegociación de la deuda internacional, ya que los países se ven obligados a priorizar los pagos de la deuda.
La brecha de rendición de cuentas del Cuadro de Mando Corporativo es sintomática de un fracaso más amplio por parte del GBM a la hora de internalizar, integrar y aprender de la labor de sus mecanismos de rendición de cuentas.
