La nueva metodología no responde a los viejos pedidos de la sociedad civil de anteponer las necesidades de las personas al servicio de la deuda.

La nueva metodología no responde a los viejos pedidos de la sociedad civil de anteponer las necesidades de las personas al servicio de la deuda.
La ONU publica Principios Rectores sobre las evaluaciones de impacto de las reformas económicas sobre los derechos humanos y surge la duda sobre cómo responderá el FMI.
Mientras Grecia sale del programa de ocho años con la Troika, un nuevo estudio arroja luz sobre el dañino impacto de la austeridad impuesta por la Troika sobre los resultados en salud del país.
El escándalo despierta nuevas dudas sobre los préstamos del banco Mundial para el oleoducto trans-Anatolia (TANAP, por su sigla en inglés), luego de que la sociedad civil ya hubiera alertado sobre las violaciones de los derechos humanos y el impacto medioambiental negativo del proyecto.
El FMI acuerda la participación condicional en un nuevo paquete de préstamos a Grecia y exige que el gobierno mantenga la suspensión de la negociación colectiva, pese a la creciente desigualdad y la caída de los salarios.
El Banco Mundial anunció el financiamiento del controvertido Corredor de Gas del Sur, al tiempo que abandona otros dos notorios pero problemáticos mega-proyectos, Inga 3 en la República Democrática del Congo y Simandou en Guinea.
El FMI afirma que no impulsa la austeridad, mientras el ministro de economía de Grecia acusa al FMI de no decir toda la verdad y de presionar por reformas dañinas y contraproducentes.
La Oficina de Evaluación Independiente del FMI (OEI) encontró que los préstamos de 2010/2011 del FMI con la Troika a Grecia, Irlanda y Portugal no habían tenido la suficiente calidad en la vigilancia, diseño, implementación y toma de decisiones, añadiendo que las controvertidas decisiones habían sido tomadas sin las debidas consideraciones.