Etiopía se convierte en la última víctima del disfuncional Marco Común, mientras los prestamistas privados siguen resistiéndose a la reestructuración de su deuda, con importantes consecuencias sociales, económicas y en materia de derechos humanos.

Etiopía se convierte en la última víctima del disfuncional Marco Común, mientras los prestamistas privados siguen resistiéndose a la reestructuración de su deuda, con importantes consecuencias sociales, económicas y en materia de derechos humanos.
El papel de las instituciones de Bretton Woods sigue siendo un punto clave de discordia, en medio de sus marcados déficits de gobernanza.
La “trampa de la ayuda” continúa a la luz de los importantes recortes a la AOD en medio del cambio político en los países donantes, mientras las IBW siguen facilitando la financiarización de servicios esenciales como la atención de salud.
La evaluación concluye que la Política de Acceso Excepcional se ha aplicado de manera inconsistente, ha estado influenciada por presiones políticas y se ha utilizado como sustituto de una reestructuración de la deuda sin lograr atraer capital privado.
La Séptima Reunión Intersesional del Consejo de Derechos Humanos de la ONU insta a los Estados a utilizar la FfD4 para acordar reformas que les permitan cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos.
Los países ricos acuerdan proporcionar unos míseros USD 300.000 millones en financiamiento público para 2035, incluidos fondos canalizados a través de los BMD, mientras los pequeños Estados insulares y los países menos adelantados se retiran.
Si bien la retirada de la CFI es bienvenida, la sociedad civil insta al Banco a dejar de financiar proyectos de conversión de residuos en energía y avanzar hacia soluciones de cero residuos.
El flujo de trabajo feminista de la sociedad civil sobre FfD4 pide igualdad de género y raza, derechos humanos y cambio sistémico en la arquitectura financiera internacional, mientras los grupos planean una reunión estratégica en Marruecos.
La brecha de rendición de cuentas del Cuadro de Mando Corporativo es sintomática de un fracaso más amplio por parte del GBM a la hora de internalizar, integrar y aprender de la labor de sus mecanismos de rendición de cuentas.
El FMI propone una estrategia de comunicación comunitaria para convencer al público de la necesidad de adoptar más medidas de austeridad, mientras las publicaciones revelan el temor de que el malestar social haga que las reformas sean “inimplementables”.